El acrílico en las uñas puede causar daños severos, como la descamación, sequedad y sensibilidad de la piel alrededor de las uñas, además de la pérdida de brillo y flexibilidad de las uñas. El uso excesivo y prolongado del acrílico en las uñas puede llevar a la formación de callos y durezas, además de que puede provocar decoloración y caspa. El acrílico también puede causar que se formen grietas o grietas en las uñas, lo que puede ser muy doloroso.
I. Daños a la salud
II. Consecuencias estéticas
El acrílico puede causar daños a la salud en las uñas, como deshidratación, resequedad, grietas, infecciones, deformaciones, descamación, debilitamiento y el desprendimiento de la lámina ungueal. Además, pueden generar consecuencias estéticas como manchas, cambios de color y deformaciones en la uña.
Daña la cutícula y la piel.