Arrancarse el semipermanente puede tener consecuencias graves para la salud de las uñas. Se pueden dañar la cutícula y la capa superior de la uña, así como causar infecciones, deshidratación y enrojecimiento. El arrancarse el semipermanente puede resultar en que la uña se vuelva más frágil y se rompa con facilidad. La mejor forma de evitar estos problemas es remover el semipermanente con el cuidado adecuado.
I. Cuáles son los riesgos
II. Cómo evitar daños mayores
Los riesgos de arrancarse el semipermanente son daños en la piel, como irritación, enrojecimiento, pérdida de pigmentación e incluso infecciones. Para evitar daños mayores, es mejor acudir a un profesional para que remueva el producto con los productos adecuados. Así, se asegurará que el proceso se haga en forma segura y evitará cualquier complicación.
El semipermanente puede dañar las uñas.